Confío en ti, Señor

Quiero que mi confianza en Dios se transforme en seguridad y en esperanza firme, porque el Señor tiene que seguir actuando en mi vida y ayudarme a seguir mi camino de fe con determinación, llenando mi vida de sentido y de amor. Confiar en Dios a veces me exige tener que cederle el mando de mi vida, algo a lo que muchas veces me cuesta trabajo renunciar, porque quiero ser yo quien marque los ritmos, los procesos y sobre todo lo que más me conviene en todo momento. No quiero cegarme en esta empresa, entre otras cosas porque tengo claro que el Señor siempre va a buscar lo mejor para mi y sé que no voy a estar en mejores manos que en las suyas. Esto me tiene que llevar a fiarme plenamente de Él y a saber concretizar en mi día a día que es el Señor quien me tiene que guiar y el que tiene que mandar en mi. Hay veces que la tentación de la autosuficiencia se hace fuerte en mi y cierra mi corazón, entre otras cosas porque tengo la sensación de que hay veces que salgo triunfante en muchas empresas propuestas y me creo que son mérito mías.

Read moreConfío en ti, Señor

Compartir la alegría

Es una bendición poder compartir la alegría que sientes dentro de tu corazón al encontrarte con Jesucristo. El Señor te cuida, te bendice y te guía a lo largo de tu camino; te rodea de personas que viven su fe y quieren seguirlo como tú, abriendo el corazón y sacando lo que tienen dentro para compartirlo con los demás. A veces no es fácil, porque hay ruidos interiores que no te permiten ver con claridad, nublan tu vista y hacen que tu mente se embote. Cierto es que el Señor siempre habla claro, y te muestra el camino y la verdad tal cual es. Esa verdad de la que tanto huyo y que en ocasiones tanto trabajo me cuesta creer y aceptar. ¡Es mi verdad! No puedo renegar de ella porque sería engañarme a mi mismo.

Read moreCompartir la alegría

Agradecido

Dentro del mundo tan frenético que nos rodea, con tantas prisas; tantas personas que vienen y van; tantas situaciones de sufrimiento, dolor y desesperación; tantas enfermedades, muertes y violencia…; en medio de esa muchedumbre, te has fijado en mí. Me has dicho lo importante que soy en tu vida y cómo me amas de corazón.«No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca» (Jn 15, 16). ¡Cuántas veces me has ayudado, consolado, apoyado, animado, reconfortado, escuchado, comprendido! No tengo palabras para poder definirte, porque se quedan cortas para expresar todo lo que siento. Pero sé que sin ti mi vida no es nada, porque tú lo llenas todo de sentido; estimulas cada acción de mi día a día y siempre te tengo presente, porque sé que no sólo diste la vida por mí, sino que la sigues dando cada día. Me has perdonado cuando he sacado lo peor de mí, me has dado nuevas oportunidades cada vez que he metido la pata, y por eso sólo puedo decirte “¡Gracias!”.

Read moreAgradecido

Morir al orgullo

Todos sabemos que si hay algo que no nos hace ningún bien es el orgullo. Una persona orgullosa tiene un concepto exagerado de sí mismo que le puede llegar a hacer caer en la soberbia. Las características negativas del orgullo nos lleva a tener un sentimiento excesivo de satisfacción sobre uno mismo y puede llegar a mostrar altivez, arrogancia, vanidad, soberbia y hasta desprecio hacia otras personas. Si por algo destacan las personas orgullosas son por ser envidiosas, autoritarias, críticas, arrogantes, rebeldes y con frecuencia suelen tratar mal a las personas, aunque por norma general suelen disfrazarse con caras afables, buenas palabras y maneras, un rostro sonriente… aunque en el fondo su pretensión está quedar por encima de los demás utilizando todas las argucias que están en su mano para llegar al fin que pretenden.

Read moreMorir al orgullo