
Muchas son las personas que cuando hacen algo buscan que los demás los vean, quedar bien, ser reconocidos y dejar constancia de su participación. Además, cuentan con una gran habilidad para salir muy bien en la foto, saben buscarse el mejor lugar para ser vistos y para darle también la difusión necesaria para que se vea qué han hecho y cuándo han estado. Hemos de tener claros los fines por los cuales nos movemos en nuestros compromisos, pues cuando uno llega a su objetivo, el compromiso cesa y uno desaparece.
Todos somos conscientes de que muchas veces nos equivocamos y podemos perjudicar a los demás y a nosotros mismos. En nuestra mejor intención está el hacer las cosas desde nuestra mejor voluntad, pero por nuestras pobrezas y limitaciones, hay veces que las cosas no nos salen como nos gustarían. Esto hace que, en ocasiones, nos sintamos mal y contemplemos con impotencia cómo los demás también se desencantan con nosotros. Por eso es necesario que estemos muy despiertos y atentos para poder rectificar y no cometer siempre los mismos errores, teniendo esa actitud crítica con uno mismo y esa continua revisión personal que hace que miremos en nuestro interior y tengamos esa rapidez y facilidad para cambiar.