PACIENCIA (La Familia)

Motivación:

  • La paciencia en este cántico al amor de San Pablo no es que «todo lo soporta», porque esa idea está expresada al final del v. 7. El sentido se toma de la traducción griega del Antiguo Testamento, donde dice que Dios es «lento a la ira» (Ex 34,6; Nm 14,18).
    • Se muestra cuando la persona no se deja llevar por los impulsos y evita agredir. Es una cualidad del Dios de la Alianza que convoca a su imitación también dentro de la vida familiar.
    • Al mismo tiempo que se alaba la moderación de Dios para dar espacio al arrepentimiento, se insiste en su poder que se manifiesta cuando actúa con misericordia. La paciencia de Dios es ejercicio de la misericordia con el pecador y manifiesta el verdadero poder.
  • Tener paciencia no es dejar que nos maltraten continuamente, o tolerar agresiones físicas, o permitir que nos traten como objetos.
    • El problema es cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas, o cuando nos colocamos en el centro y esperamos que sólo se cumpla la propia voluntad. Entonces todo nos impacienta, todo nos lleva a reaccionar con agresividad.
    • Si no cultivamos la paciencia, siempre tendremos excusas para responder con ira, y finalmente nos convertiremos en personas que no saben convivir, antisociales, incapaces de postergar los impulsos, y la familia se volverá un campo de batalla. Por eso, la Palabra de Dios nos exhorta: «Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad» (Ef 4,31).
  • Esta paciencia se afianza cuando reconozco que el otro también tiene derecho a vivir en esta tierra junto a mí, así como es. No importa si es un estorbo para mí, si altera mis planes, si me molesta con su modo de ser o con sus ideas, si no es todo lo que yo esperaba.
  • El amor tiene siempre un sentido de profunda compasión que lleva a aceptar al otro como parte de este mundo, también cuando actúa de un modo diferente a lo que yo desearía.

LA ACTITUD DE PACIENCIA EN EL HOMBRE

1 Dinámica: “Armada de paciencia”

  • Objetivo: Poner a prueba mediante una dinámica la paciencia de los participantes.
  • Tiempo 5 minutos.
  • Desarrollo:
    • Se separan en dos equipos con las siguientes instrucciones:
      • Tenéis que construir 4 barcos de cartulina, de distintas medidas cada uno: 6 cm, 7 cm, 8 cm y 10 cm de lado.
      • En cada barco deben escribirse los nombres de cada componente del equipo.
      • Cada barco debe tener un trozo de lazo.
      • Cada barco debe tener dibujado motivos iguales por equipos (estrella, lunas, cruces, etc.)
      • El tiempo de finalización es 5 minutos.
  • Una breve puesta en común nos hará descubrir cuándo perdemos la paciencia y por qué.

2 Dinámica: “Dame paciencia, ¡pero dámela YA!”

  • Objetivo: Tomar conciencia de la dificultad que entraña tener paciencia en lo cotidiano. Buscar estrategias para cultivar la paciencia.
  • Tiempo 5 minutos.
  • Desarrollo:
    • Los participantes se sientan en asamblea. Tienen que pensar en situaciones en las que pierden la paciencia en el cole, en la familia, con su propia persona. 3 de cada una.
  • Se hace una puesta común. En las que se coincida se hace una ronda con posibles estrategias y soluciones.

LA ACTITUD EN DIOS

La paciencia todo lo soporta.

  • Objetivo: Hacer una lectura creyente sobre la paciencia. Orar.
  • Tiempo 5 minutos.
  • ¿Qué nos dice el Señor?

San Pablo nos recuerda en la carta a los Corintios que para amar hay que cultivar la paciencia (como un huerto, con mimo, día a día).

La paciencia todo lo soporta.  Es un ejercicio de misericordia con el pecador.  No importa si es un estorbo para mí, si altera mis planes, si me molesta con su modo de ser o con sus ideas, si no es todo lo que yo esperaba. El amor tiene siempre un sentido de profunda compasión que lleva a aceptar al otro como parte de este mundo, también cuando actúa de un modo diferente a lo que yo desearía.

  • Escuchamos esta canción (si se puede cantar mejor):

 

A su hora, en su momento.

Él hará todas las cosas a su tiempo,

y así me enseñará que sus promesas cumplirá

a su hora, en Su momento y a Su tiempo.

A su hora, en su momento.

Él hará todas las cosas a su tiempo,

Y mi vida yo pondré en sus manos

para que pueda ver Su obra en mí a Su tiempo.

  • Leemos la Palabra de Dios. Ecl 3,1-11

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras
y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse
y un tiempo para separarse;
un tiempo para buscar
y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.
¿Qué provecho obtiene el trabajador con su esfuerzo?
Yo vi la tarea que Dios impuso a los hombres
para que se ocupen de ella.
Él hizo todas las cosas apropiadas a su tiempo,
pero también puso en el corazón del hombre
el sentido del tiempo pasado y futuro,
sin que el hombre pueda descubrir
la obra que hace Dios desde el principio hasta el fin.

 

MATERIAL

  • 1 regla
  • 1 Rotulador
  • 1 Tijeras
  • 1 Cartulina grande
  • 1 Lazo enrollado.
  • 2 Recuadros con instrucciones.
  • 1 Biblia
  • Hojas con la letra de la canción
  • Canción “A su hora”, cantada o reproducida.

 

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