Descubrir que Dios Padre resucitó a Jesús de entre los muertos venciendo a la muerte.
Aceptar que los Apóstoles fueron los testigos de la Resurrección y lo comunicaron a todos.
Descubrir el domingo de Pascua como la gran fiesta de los cristianos, que celebramos la Resurrección del Señor.
DESARROLLO
PRIMER MOMENTO
Oración en la Iglesia.
SEGUNDO MOMENTO
REUNIÓN POR GRUPOS: Jesús resucitó al tercer día.
Explicamos a los niños el tema 21 del Catecismo (páginas 66 y 67).
Ideas:
Después de morir en la cruz los discípulos enterraron a Jesús en un sepulcro.
El domingo por la mañana María Magdalena y otras mujeres encontraron el sepulcro abierto y vacío (Mc 16, 1-6).
También los discípulos vieron a Jesús, que les dio muchas pruebas de que estaba vivo en distintas apariciones, y se llenaron de alegría (Lc 24, 34).
Jesús a los 40 días de resucitar subió a los cielos.
Jesús está en la gloria con Dios Padre. (Lc 24, 50-52).
Escuchamos y cantamos la canción de la Resurrección de Valivan:
Dinámica: ¡El sepulcro está vacío!
Menuda sorpresa se llevaron las mujeres y los discípulos cuando fueron el Domingo por la mañana al sepulcro y se lo encontraron vacío. Cuando entraron al sepulcro vieron las vendas por el suelo y el sudario envuelto en un sitio aparte. (Jn 20, 6-8).
Jesús vence a la muerte y al mal. Vamos a poner en un papel cosas que hacemos mal y perjudican a los demás (padres, hermanos, amigos, familiares, compañeros, profesores…)
Cada papel que escribamos con lo malo que hacemos lo vamos a poner en un trozo de cuerda. Ese trozo de cuerda lo ataremos en las manos, de tal manera que tengamos dificultad para realizar cualquier actividad.
Cuando todos los niños tengan las manos atadas le diremos que tienen que peinarse, ponerse la ropa, atarse el calzado…
Esto nos pasa en el corazón a los hombres cuando no hacemos las cosas bien, quedamos maniatados en el amor.
Jesús nos trae la vida, y nos ayuda a quitarnos estas cuerdas para tener un corazón libre para amar, para ayudar, para querer.
Quitamos a los niños las cuerdas y les decimos que repitan las mismas acciones. Todo es mucho más fácil y rápido.
Así es la Resurrección, nos ayuda a vivir mucho más libres, con más alegría y felicidad. Jesús con su Resurrección nos salva del pecado, nos libera de toda atadura, y nos ayuda a amar mucho más a los hermanos.
Aprendemos y repasamos las Fórmulas de fe: 36, 37 y 38 del Catecismo (página 142).
Repasamos las oraciones del cristiano (páginas 153-157).