El Espíritu Santo da vida a la Iglesia y hace de ella una comunidad de hermanos.
Por el Espíritu Santo nacemos a la vida cristiana en la Iglesia, para ser luz del mundo.
DESARROLLO
PRIMER MOMENTO
Oración en la Iglesia.
SEGUNDO MOMENTO
REUNIÓN POR GRUPOS: El Espíritu Santo da vida a la Iglesia.
Explicamos a los niños el tema 24 del Catecismo (páginas 76 y 77).
Ideas:
La Iglesia tiene una historia grande y larga. Sus comienzos fueron el día de Pentecostés, cuando los apóstoles recibieron el Espíritu Santo y anunciaban que Jesús había resucitado.
Muchos fueron los que creyeron y entraron a formar parte de la Iglesia. Así a los seguidores de Jesús se les comenzó a llamar: “Cristianos”.
Los Apóstoles predicaban en nombre de Jesús y cuidaban a los primeros cristianos y las primeras comunidades. El Espíritu Santo les ayudaba en las dificultades, especialmente durante las persecuciones.
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos cuenta cómo fueron los comienzos de las primeras comunidades cristianas: Hch 2, 45-47.
Dinámica: Transportamos juntos.
Vamos a pedir al grupo dos voluntarios. A uno de ellos se le va a pedir que lleve a un compañero haciéndose el muerto de un lugar a otro.
Al realizarlo experimentará lo difícil y pesado que resulta.
Luego pediremos otros cuatro voluntarios, que junto con el anterior, transportarán de una manera más fácilmente al compañero.
Comentario:
Aunque a veces cuesta hacer las cosas con los demás y parecen mucho más lentas, ayuda a todos el colaborar y repartir los esfuerzos.
Cuando compartimos lo que tenemos y nuestros esfuerzos con los demás hacemos que las cosas sean mucho más fáciles y además los otros son más felices.
Aprendemos y repasamos las Fórmulas de fe: Desde la 41 a la 44 del Catecismo (páginas 142 y 143).
Repasamos las oraciones del cristiano (páginas 153-157).