Descubrir que, por el sacramento de la Confirmación, el Espíritu Santo nos une con más fuerza a Jesús y a la Iglesia.
Por el sacramento de la Confirmación somos testigos de Jesús y colaboradores con la misión de la Iglesia.
DESARROLLO
PRIMER MOMENTO
Oración en la Capilla.
SEGUNDO MOMENTO
Leemos y explicamos el tema 29 del Catecismo Jesús es el Señor: “Nacemos a la Vida nueva” (páginas 90 y 91).
Ideas:
Recibimos el Espíritu Santo cuando nos Bautizamos, y en la Confirmación nos unimos mucho más a Dios y nos convertimos en testigos del Evangelio.
Rito de la Confirmación:
Imposición de las manos del Obispo. Como hacían los apóstoles cuando predicaban.
Nos unge con el Santo Crisma para consagrarnos pues somos testigos de Jesús.
Cuando nos confirmamos estamos llamados a vivir la Eucaristía, fuente de la vida cristiana de una forma mucho más intensa.
Dinámica: La obra más hermosa de Dios.
Con el sacramento de la Confirmación, Dios nos confirma su amor y quiere hacernos sentir los más especiales del mundo.
Para ello llevaremos al grupo una caja, del tamaño de una caja de zapatos.
Decimos a los niños que dentro se encuentra la creación más especial hecha por Dios.
Seguramente todos los niños querrán ver qué es lo que hay dentro de la caja. Les pediremos que vayan pasando uno por uno y que nadie puede decir nada de lo que vean hasta que todos hayan visto lo que hay en su interior.
Dentro de la caja pondremos un espejo, de tal manera que cuando los niños miren en su interior se vean a sí mismos.
Antes de mirar les diremos a cada uno por su nombre: “N., esta es la creación más especial de Dios”.
Cuando todos lo hayan visto haremos un comentario de la dinámica.
Comentario:
Preguntamos a los niños cómo se han sentido al mirar dentro de la caja y encontrarse con su reflejo.
¿Qué piensan ellos del amor de Dios?
Somos la obra más especial de todas las hechas por Dios.
Dios nos ama y por eso nos ha creado a su imagen y semejanza.
Dios quiere que nosotros seamos felices, y para eso nos regala el Sacramento de la Confirmación, que es el Sacramento del Espíritu Santo, para que sintamos cómo Dios nos confirma su amor.
Vemos las Fórmulas de fe: 39 y 40 (pg 142); 56 (pg 146); 71 (pg 148).
Repasamos las oraciones del cristiano (páginas 153-157).